En este viaje, Génova fue esa parada que decidí a última hora, simplemente porque vi el mapa y el nombre de la ciudad me sonó de algún lado, no se si de algún juego o qué, pero simplemente se me antojó ir y fue una excelente decisión, después de salir de Milán hice una parada aquí antes de llegar a Florencia, aun bajo la lluvia pero disfruté como pude.
Al llegar a la estación, empecé a caminar por las calles de la ciudad en dirección a la oficina de turismo, aquí descubrí por qué me sonaba la ciudad... ¡allí nació Cristóbal Colón! justo el primer monumento que vi era en honor a él.

Luego de ver un poco de los antiguos palacetes de los acaudalados que vivían hace unos años aquí llegué a la Casa de Colón, la verdad que para ser el descubridor del nuevo mundo, la casa donde nació son unas ruinas totales, simplemente se ven las columnas de una parte que aún queda en pie, luego han construido un pequeño recinto con un museo, que no es la gran cosa, la verdad pensé que encontraría más por estos lados.
Luego de pasar por las murallas de la ciudad llegué a la Piazza Ferrari, donde esta la fuente insignia de la ciudad que como para variar estaba apagada... así que me tuve que conformar solo con una foto con la estructura.
Después de recargar baterías almorzando me sumergí en las estrechas calles cercanas al puerto, he de admitir que esta ciudad me recordó mucho a Cádiz, una ciudad de playa, con edificios altos y antiguos y aquellas calles empedradas que le dan un toque espectacular.

Como aún quedaban un par de horas para salir a Florencia, aproveché para ir al Acuario que era muchísimo más grande de lo que creía, habían muchísimas especies de peces, medusas y rayas; unos delfines muy juguetones, pingüinos, focas y hasta tiburones! Lo que más me gustó fue el estanque de Nemo, donde tienen todas las especies de la peli en una sola pecera, hasta con el pez globo... espectacular!
A la salida habían varios barcos y galeones anclados a la orilla, algunos eran restaurantes flotantes y otros eran auténticos barcos, con todo y las velas, cosa que en estos tiempos pensé que ya no se veía.
Llego la hora de tomar el tren, prossima fermata: Firenze!