Después del frío de Frankfurt, los nubarrones de Berlín y la lluvia en Bruselas tener un día de sol en Brujas fue lo que mi cuerpo necesitaba! hacía un clima agradable, unos 4ºC (que para ser invierno estaba super bien). Recorrer las calles de la ciudad es simplemente mágico, cisnes por todos lados, lagos con esa delgada capa de hielo que si un pájaro se paraba la quebraba, eso de alejarse del bullicio de una capital, es realmente una ciudad para irse de vacaciones.
Empezamos el recorrido por el Minnewaterpark caminando por sus calles que enamoran, donde te encontrar el río cada dos por tres. Luego de un rato llegué a Markt el centro de Brujas, donde hay una torre super alta y antiquísima y el Historium de Brujas, donde hay muchas piezas y narraciones de la historia de la ciudad.

Luego de caminar un poco más llegué al Stadhuis donde había una especie de festival con música en vivo, no entendí una palabra de lo que cantaban, pero para ser la primera vez que escuchaba ese tipo de música estaba bien.
Con esta parada era el punto final al euroTrip, diecisiete días de turismo intenso y caminatas eternas, ¿valió la pena? por supuesto! ¿volvería a hacerlo? sin pensarlo dos veces....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario