lunes, 18 de febrero de 2013

EuroTrip 4° Parada: Venecia!

Al final tuve muy poco tiempo para poder ver Turín, por lo que cambié mi tren y llegué muy tarde a Mestre, casi a las 12 de la noche, lo bueno era que mi hotel estaba frente a la estación.

Venecia es una ciudad muy muy muy turística, y era muy caro y complicado encontrar dónde dormir, así que la mejor opción fue dormir en Mestre, que es la ciudad que está en tierra (Venecia es una especie de isla), y tomar el tren para llegar ya que no me tomaba mas de 15 minutos. Eso si, aquí hacía más frío que en Turín, o creo que por estar a la orilla del mar, la humedad se sentía más, pero ver que los carros amanecían con escarcha en el parabrisas da una pista del frío que hacía.

Luego de darme un desayuno de rey, aprovechando que era gratis, tomé el tren a Venecia, al llegar y ver la enorme cantidad de gente que había confieso que me asustó un poco. Empecé a caminar sin rumbo, buscando alguna oficina de turismo para pedir un mapa y ya planear como hacer la ruta que tenía pensada. Caminé un buen rato y no encontré ninguna, quizás me fui por el lado que no era, así que compré un mapa (primer y único mapa que he comprado en Europa xD) ya cuando me ubiqué me di cuenta que en verdad no había saltado nada importante en ese rato que anduve deambulando sin rumbo.

Venecia es una ciudad con muchas iglesias, góndolas, puentes y obviamente el río, así que empecé caminando y viendo cuanta iglesia me aparecía en el camino hasta llegar al Puente de Rialto, que es uno de los puentes famosos. La verdad que es un puente muy grande y curiosamente habían tiendas a lo largo del puente, luego de pasar este puente se llega a una zona más bien antigua de la ciudad, pero de plano que es una ciudad hermosísima.

Para poder apreciar un poco mejor la ciudad, me metí por calles que no eran las principales, para alejarme un poco de todo el bullicio de los turistas, y el ambiente que se respira es de lo más reconfortante, sin el humo de carros (porque la única forma de moverte en Venecia es a pie o en góndola), sin ese ruido de ciudad, con la calma que transmite el río... muy muy romántico.
El frío no ayudaba mucho para poder andar tranquilo y el calorcito del sol era muy bien recibido por la mayoría de gente, las bancas que siempre estaban vacías eran las que estaban en la sombra.


Luego de almorzar una de las mejores pizzas que había comido hasta ese momento, entré a un museo de las obras de Leonardo da Vinci, en base a los bocetos encontrados sobre sus inventos habían tratado de recrearlos procurando utilizar las mismas herramientas para obtener los resultados más cercanos a la realidad. De las cosas curiosas que vi allí, un modelo  de un aeroplano para una persona, prototipos de tanques de guerra, metralletas "automáticas", y lo que más me impresionó un puente que se sostenía sin utilizar ni un solo tornillo, clavo o pieza para sujetar las partes.

Luego fui también al Puente de las Academias, que era un puente como escaleras, la mitad de subida y la mitad de bajada, vi la Iglesia de S. Giovanni Evangelista, muy grande y bonita, y el piso tenía unas formas muy interesantes.

Luego llegué a la Piazza S. Marco, la principal de Venecia, aquí está la Torre del Reloj, el Campanario y la Iglesia de S. Marco. El reloj de la torre no lo terminé de entender ya que tenía todos los símbolos del zodíaco con dos posiciones en cada uno (es decir la circunferencia estaba partida en 24 partes) y las agujas eran un sol, la luna y si no me falla la memoria una estrella, lo bueno que sobre ese conjunto de cosas complicadas estaba un reloj que daba la hora normal.

Subi al campanario y desde allí tuve las mejores vistas de la ciudad, y para mejorarlo todavía más era justo el atardecer (¡y con lo que me gusta verlos!), además se podían ver otras islas pequeñas que están alrededor, me llamó mucho la atención una que toda la isla es el cementerio, por lo que se me ocurre que la única forma de llegar es en barco, lo cual convierte los funerales en algo muy original.

Ya luego de bajar, como empezaba a anochecer me dispuse a buscar el último photospot que tenía pensado, el Puente de los Suspiros, que según he escuchado es por donde pasaban los presos y podían ver Venecia por última vez, pero ya estando allí escuché que eso no es muy cierto del todo ya que no había una forma de llegar a la cárcel y pasar por allí. La verdad que no sé que será cierto al final, pero lo que sí que lo encontré.

Ya luego de dar un par de vueltas más por Venecia, se hizo hora de volver, no sin antes comer un poco más de pizza  y visitar un par de sitios más. 

Al día siguiente preferí quedarme en Mestre ya que tenía que hacer check-out, y no quería andar con esa prisa en Venecia de poder perder el siguiente tren. Mestre es una ciudad pequeña pero nada turística, así que fue la ideal para sentarme un rato a ver pasar la vida y terminar de asimilar todo lo que había vivido en los últimos diez días, era 31 de Diciembre así que también me sirvió para hacer un pequeño análisis de lo grandioso que había sido el 2012 conmigo.

Luego ya se hizo hora de partir, con el siguiente destino en mi agenda y en mi lista de sueños.... Roma!

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