viernes, 26 de septiembre de 2014

El Guggenheim, el Cliff Jump de RedBull y otro par de vueltas por Bilbao

Sumando una nueva ciudad al mapa de los lugares visitados, hace un par de días me fui de aventura por Bilbao; tomé el autobús que pasa por Arrasate hacia Bilbao que no suele irse por la autopista, si no que se va de pueblo en pueblo y es un poco más lento, pero de igual forma lo que quería era distraerme un poco así que ir viendo pueblos pequeños de por acá me gustó mucho.


Justo frente a la terminal de autobuses de Bilbao esta el estadio de San Mamés, que se ve bastante nuevo, al parecer le habrán hecho reformas hace no mucho o al menos lo mantienen muy bien conservado. Esta parte de la ciudad no está tan en el centro así que caminamos un poco hasta toparnos con un parque bastante grande con un par de fuentes y hasta cisnes. Con eso de que ya está entrando el otoño ya se empiezan a ver unos cuantos árboles cambiando las hojas, simplemente ¡increíble!...


Luego de caminar otro par de calles, llegamos al Museo de Guggenheim, es el museo más famoso de Bilbao, o al menos del que yo más he escuchado, todo el edificio del museo esta forrado de lámina con formas extrañas, similar al auditorio Disney en Los Ángeles, había unas exposiciones bastante llamativas pero la que más captó mi atención era en la sala de audiovisuales, era un salón con 9 proyecciones donde ponían a 9 personas diferentes tocando un instrumento, claro al escucharlos por separado no tenía ningún sentido, pero una vez se escuchaba a los nueve en conjunto era una excelente pieza. Otra cosa que me gusto mucho es un perro que está en la entrada del museo, cubierto totalmente de flores de todos colores, muy original la idea.



El centro de la ciudad es muy bonito y al ser la capital de Vizcaya se pueden ver más tiendas, más movimiento comercial y eso a lo que todo capitalino está acostumbrado. Algo que me gustó mucho de la principal calle principal es que tiene aceras muy anchas, por lo que es muy fácil moverse por ellas. Siguiendo un poco llegamos al casco antiguo de la ciudad, que es totalmente peatonal. Esta zona se ve que ya es un poco más turística, con varios cafés, tiendas de souvenirs y un par de iglesias antiguas.

Aprovechando la visita a Bilbao nos fuimos a ver el Cliff Jump Challenge de Red Bull desde el Puente de la Salve, cerca del Guggenheim; eran clavados de 27 metros desde el puente al río, un espectáculo increíble, sobretodo la valentía de esos tipos para tirarse desde tan alto y de paso ¡haciendo piruetas en el aire!, lo único malo de esto fue que nos cayó una torrencial lluvia como de 20 minutos, aunque viendo el lado positivo, eso hizo que mucha gente se fuera, dejándonos mejores lugares para ver un poco más de cerca. Este es un video de un par de los saltos que pude grabar...




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