miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lisboa!

El hasta ahora viaje más largo que he hecho acá en el viejo mundo, pero si valió mucho la pena! Salimos temprano de Cádiz, pero por no se qué tema de los motoristas estuvimos parados como 30 min en Jerez, luego de esa pausa salimos hacia Mérida, en la mayor parte del camino dormí, pero también aproveché para  seguir con los libros que aún tenía pendientes.
Después de 3 horas y media llegamos a Mérida, según leí antes de llegar allá le llaman "La Roma en España", luego que el chofer diera unas cuantas vueltas porque andaba perdido nos dejaron al lado del Teatro Romano, allí había una oficina de turismo así que preguntamos, con Gerardo, que podíamos hacer en la hora y media que pararíamos allí. Recorrer los monumentos era muy caro y para el poco tiempo que teníamos no valía la pena, asi que decidimos ir a buscar comida, Gerardo tenía un su antojo de comida mexicana así que después de dar un par de vueltas terminamos en un restaurant de comida mexicana que encontramos por allí, MALISIMA IDEA! tardaron casi una hora en darnos la comida, que para variar no estaba tan rica que se diga, pero bueno en fin comimos y vimos un pequeño pedacito de la ciudad.
Luego de esa parada salimos para Portugal, otras casi cuatro horas de viaje y aquí me dí cuenta de algo que me puso a pensar, como es posible que entre España y Portugal (o cualquier otro país de la UE) se utilice la misma moneda y la única "frontera" sea un rótulo de "Entrando a Portugal", cuando son países que ni siquiera hablan el mismo idioma, y en Centroamérica que somos países que nacieron juntos y vivimos entre tanto conflicto... pero bueno eso será algo de lo que hablaré otro día.
Luego de muchas vueltas porque el chofer no conocía, llegamos a Lisboa de entrada me pareció muy bonita la ciudad y claro, es una ciudad mas desarrollada que Cádiz, Lisboa es la capital, muchas más tiendas un ambiente más de ciudad nueva con ciertos matices de monumentos históricos.
Nuestro hostel estaba muy muy bien, y ese día como íbamos tan cansados lo único que hicimos fue ir a una disco que estaba un poco lejos, y para variar llovía y hacía frío pero la pase bien.
Lo que me llamó mucho la atención fue la música que ponían allí, escuchar "La Bomba" después de unos 7 años fue muy extraño jaja....
Ya al día siguiente teníamos programada una visita al Castelo S. Jorge, el clima no estaba mejor ese dia, hacia calor y llovía, así que si te abrigabas sudabas pero si no te mojabas, total nunca se estaba bien. Conforme fué avanzando el día el clima mejoró y hasta hizo sol un rato... El castillo estaba muy bonito, muy bien conservado y tiene una vista panorámica de la ciudad espectacular.
Después de ver el castillo pasamos por la Catedral y fuimos a almorzar, me comí unos Buñuelos de Bacalao, muy muy ricos!
Luego hicimos un recorrido por la ciudad, la Praça do Comércio, Rua Augusta, Praça D. Pedro IV, Elevador Santa Justa, Convento Do Carmo y otras calles de Lisboa.
Por la noche teníamos organizada una cena en un restaurant de comida tradicional portuguesa, comí Bacalao con Patatas y Nata, era una mezcla no muy común para mi, pero por Dios que el sabor estaba exquisito, buscaré alguna receta en Internet y trataré de hacerlos porque si era algo que quisiera volver a comer. Luego de la cena en teoría iríamos a otra disco, pero empezó a caer un diluvio que no nos dejo salir así que estuve en el hostel hablando con más personas.
Al día siguiente debíamos hacer el check-out y teníamos un poquito de tiempo libre, así que aproveché para ir y comprar unos recuerdos y ver algunos lugares que no había incuido el recorrido. Tenía pensado subirme en uno de los tranvías de la ciudad pero no me daba el tiempo así que me tuve que quedar con las ganas.
Luego de esperar por casi una hora al chofer para que nos llevara a la Torre de Belem, nos fuimos, el Monasteiro Dos Jerónimos era simplemente espectacular, una decoración muy muy delicada, muy conservado, era increíble lo bonito que era ese lugar.
Luego caminamos al Monumento de los Descubrimientos y a la Torre de Belem, unos lugares muy muy grandes y que te quedan grabados en la memoria. Aquí por fin pude probar los famosos Pasteles de Belem, muy ricos y característico el sabor, se parecía a muchas cosas que he probado pero tienen un sabor característico que los vuelve únicos.
Luego había que emprender el largo viaje de casi siete horas de regreso a Cádiz, aquí entre múscia, libro, películas, serie, jugar y dormir llegó un punto en el que ya me había desesperado, pero definitivamente estaba muy contento de todo lo que había logrado disfrutar en Lisboa, una ciudad que me gustó muchísimo y  a la que espero algún día pueda regresar......

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