jueves, 13 de noviembre de 2014

Canoeing, Portuondo y Gaztelugatxe

Una de las cosas que he notado del País Vasco es que tiene ríos por todas partes, en Arrasate hay un río, el Donostia hay otro, en Bilbao otro y por todo el camino a donde sea que vayas te encuentras muchos ríos. Esta vez fuimos a hacer canoeing, kayaking, canoa, cayuco como lo quieran llamar a un río q no tengo ni la menor idea de cómo se llama, en google maps aparece como Mundakako Itsasadarra; en fin, solo se que fue un paseo totalmente fuera de lo normal, llegamos al "Urdabai Bird Center" en autobús, y de allí tomamos el río hasta Mundaka.


Fue un recorrido que poco le faltó para las dos horas (siguiendo toda la línea roja), al principio el río (o como dicen mucho por aquí la ría) tenia un terreno más bien pantanoso, poco profundo y con mucho fango en las orillas. Conforme fuimos acercándonos al mar, el río se fue ensanchando y el agua haciéndose un poco más clara.
Desde el kayak tenés un panorama totalmente diferente que no obtienes desde ninguna carretera, cerca de donde pasa el río está el Castillo de Arteaga y se deja ver con un fondo de montañas verdes increíble, sacado de cualquier película épica.
Conforme seguimos bajando llegamos a un astillero, que no se si aún fabrican barcos pero la cosa es que estaba allí, ya aquí teniamos agua totalmente transparente que hasta nos dejaba ver el fondo, que no era más de 2 metros, eso si que con lo helada que estaba el agua, volcar el kayak o tirarse a bañarse no era para nada una opción.

Luego que terminamos esto, ya era hora de almorzar así que nos fuimos a Portuondo para comer un almuerzo totalmente vasco. Debo confesar que ha sido uno de los mejores almuerzos que he tenido en mi corta vida, y uno de los pocos (por no decir el único) tan variado, estaba compuesto por: jamones y quesos como entrada, ensalada, un hojaldre de langostino y mariscos, un filete de merluza a la plancha, un lomo tal como lo deben preparar en el cielo porque no hay carne tan deliciosa como esa, y para terminar una variedad de postres increíble. Sin dudarlo que la cocina vasca tiene una excelente y variada oferta, creo que después de un año viviendo aquí me hará falta probar todavía más variedades.



Para terminar el día que había sido totalmente productivo, fuimos a San Juan de Gaztelugatxe, un lugar que me han recomendado todas las personas de aquí desde el día que puse un pie en Mondragón. Es un islote con una iglesia antiquísima en la cima, hay que subir unas cuantas escaleras para poder llegar hasta allí, lastimosamente las escaleras están en obras de reconstrucción y no pudimos llegar, eso sumado que a la hora que llegamos ya no había mucha luz de día (era pasadas las 6pm) así que tocará regresar en un futuro.

Todo esto fue hace un par de semanas, pero entre tareas y exámenes no me había quedado tiempo de escribirlo, hay que mencionar que se supone que he venido a estudiar... pero como para todo hay tiempo, también hay que ir por allí conociendo un poquito. Ya para terminar, no me canso de decir ¡que bonito es el País Vasco!

viernes, 31 de octubre de 2014

Conquistando Udalaitz!

Hace casi dos meses ya que llegué a vivir a Arrasate, y lo primero que me llamó la atención al llegar es la cantidad de montañas que rodea la ciudad, y desde antes de venirme con el Google Maps o simplemente googleando fotos había una montaña que era como la insignia de la ciudad, en todo salía ese monte. Cuando llegué acá el primer día fue la primera que vi... así que dije, entonces entendí porque aparecía en todas las fotos, si casi desde cualquier punto de la ciudad se ve, y allí me hice el propósito de escalarla.
Algo que siempre me llamó la atención es el tipo de piedra de la punta, (que inicialmente creía que era nieve jaja) ya que es una especie de piedra blanca y nada de vegetación, no soy muy especialista en piedras pero creo que es caliza. Tiene 1,116m sobre el nivel del mar y se puede ir caminando desde mi casa, claro se deben caminar unos 4 o 5 Km hasta llegar. 
Ese dia al salir particularmente estaba haciendo frío (para lo que estoy acostumbrado) por lo que mi pronóstico era que en la cima de la montaña iba a estar todavía más helado. Comenzamos a caminar hacia la montaña con el grupo y para mi sorpresa conforme avanzaba el día la temperatura seguía subiendo. Según me ha dicho todo el mundo este clima no es nada normal para esta época del año, y ya que era un día con 0 nubes, el sol estaba por todo lo alto y hacía un calor increíble, hasta parecía El Salvador!
Luego de caminar mucho por la carretera, llegamos al pie de la montaña, ya de aquí hacia arriba fue todo caminar por el monte, había una especie de camino pero si era muy pronunciado y lleno de piedras. Luego de un par de descansitos y un esfuerzo llegamos al final de la parte "vegetada" del monte, de allí hacia arriba era todo piedras. 

Subir estuvo un poco duro, pero conforme subíamos las vista iba mejorando, era posible ir viendo cada vez más y más montañas y Mondragón se empezaba a ver cada vez más pequeño, y para todo lo que ya había caminado no valía regresarse, estaba demasiado cerca del final para arrepentirme. 

Todo ese es fuerzo al final valió la pena, al llegar a la cima del monte teníamos una vista increíble de todas las montañas de cerca, y también de otros pueblos de cerca como Durango, Oñati y Eibar. Ya que el sol estaba haciendo de las suyas y estaba haciendo un clima excelente, estuvimos cerca de una hora para comer algo y reunir fuerzas para empezar el camino de vuelta. Estuvo un poco complicado el regreso ya que la parte pedregosa era muy inclinada y las piedras un poco resbaladizas, menos mal no me caí. Fue un día espectacular, de mucho ejercicio físico, y definitivamente de hacer algo que no hago tan frecuentemente. Y como siempre no me canso de decir ¡que bonito es el País Vasco!...




miércoles, 15 de octubre de 2014

Veleando en Hondarribia

Nuevo mes... nuevas aventuras... esta vez fuí a Hondarribia que es el pueblo fronterizo con Iparralde (Francia) a un curso express de velero, con los chicos del servicio de deportes de la universidad.

El plan original estaba pensado para hacer las actividades el sábado, pero por adversidades del clima
no pudimos hacer el curso ese día y lastimosamente nos lo dijeron hasta que ya habíamos llegado... así que ni modo tocó regresarse a casa solo con las ganas. De paso aprovechamos para conocer un poco del pueblo dando una vuelta por el centro, es un pueblo muy bonito con casas muy peculiares, que se distingue claramente en las ventanas coloridas y la forma de ellas.

Cuando nos dijeron que por el clima estaría mejor al día siguiente estaban totalmente en lo cierto, ¡fue un día excelente! si bien es cierto se sentía un poco fresco (comparado con El Salvador) hacía mucho sol y mucho viento, era justamente el día perfecto para estar en la playa.

Luego de un par de instrucciones básicas sobre las partes del barco, ¡nos metimos al mar! el agua estaba muy helada, pero como la idea era no volcar... ya tenía una motivación más para hacer las cosas bien. Íbamos en el barco con tres monitores, las que empezaron a maniobrar con el barco para sacarlo de la orilla para poder ir esquivando barcos que estaban anclados allí.

Una vez estábamos en una zona más libre, gracias al viento que hacía el barco empezó a tomar una buena velocidad, y eso que la vela estaba un poco recogida para hacer mas maniobrable el barco. Conforme se iban haciendo las maniobras nos iban más o menos indicando como se hacía y por qué. Así poco a poco nos fueron delegando funciones a los tres aprendices que íbamos en el barco. Inicialmente tomé el timón y luego de un par de errores ya le fui agarrando la onda, en los veleros para ir a la izquierda hay que mover el timón a la derecha... he allí el porqué de mis confusiones.

 Algo muy interesante fue que por la cercanía con Francia, pase hacia aguas francesas unas 20 veces en ese rato, y sin mostrar un solo documento jaja. Para poder probar un poco de todo, fuimos rotando de posiciones, llevando el timón, la vela mayor y la génova... cuando el instructor vio que ya habíamos
agarrado práctica le pidió a las monitores bajar del barco... ¡y nos dejaron velando a los tres solos! Nos llegó la hora de la verdad, había que aplicar los conocimientos de ese ratito y saber hacerla para no volcar.

No nos fue tan mal, ese rato me tocó ir manejando la vela mayor así que yo manejaba la velocidad del barco :) ¡super emocionante! hicimos un par de giros y logramos coordinarnos bien entre los tres para lograr hacerlo bien. Ya luego llegó la hora de salir y de entregar los mandos del barquito.

Fue una experiencia fuera de serie, algo que no se hace todos los días y sobre todo el excelente clima que estaba haciendo, me ayudó para olvidarme un poco del frío y la lluvia. Como siempre termino diciendo luego de conocer algún lugar nuevo ¡que bonito es el País Vasco!

miércoles, 8 de octubre de 2014

Maritxu Kajoi!!

Desde el primerísimo día que llegue a Mondragón todo el mundo me hablaba del Maritxu Kajoi, todo el mundo me decía que era la fiesta grande de acá, que venía gente de todos lados, que todo el mundo se vestía elegante... con tal introducción la verdad que estaba muy pendiente de qué podia ser la afamada fiesta.

Como no sé ni una pizca de Euskera, me decidí a traducir el nombre, talvez lograba alguna pista, literalmente Google lo traduce como "cajones extrañas"... quedé todavía más perdido. Bueno pues decidí googlearlo y todos los resultados en euskera, que claramente al traducirlo me decía "cajones extraños" y bueno tuve que recurrir a la malquerida Wikipedia que da esto como descripción:
Maritxu Kajoi: se celebra el primer viernes de octubre. Es una fiesta muy popular que se celebra desde 1977. La fiesta fue creada por el grupo de chiquiteros locales liderado por Pepe Mercader, Txantxote, que brindaba dedicándole a la virgen el chiquito. A partir de ahí todos comenzaron a hacer lo mismo haciendo la fiesta popular.
Bueno me llamó mucho la atención que fuera una fiesta tan reciente, digo, la mayoría de tradiciones que se celebra son por costumbres antiquísimas, y lo que me parecía más curioso aun es que no tenía ninguna base religiosa, histórica o deportiva, simplemente era basada en alguien que quiso brindar en honor a la Virgen.

Ya con esta información mejor decidí empezar a preguntar a mis compañeros vascos, a ver que más podía conseguir; básicamente todas las versiones de la historia coinciden, así que seguramente es verdad. También averigüé un poco más del nombre, se supone que la parte de "cajón" es porque vas a rebuscar en tu cajón por la ropa más elegante que tienes y la usas ese día.


Cuando por fin se llegó el día ya tenía listo mi traje (menos mal que me lo traje) y todo el plan preparado para la noche. Debo confesar que estaba un poco preocupado por ser el único que iba a estar todo arreglado para ese día, pero bueno ya luego de preguntar a un par de compañeros que harían ese día, mi plan no sonaba tan descabellado.

Desde temprano ese día había mucha gente por la calle ya arreglados, cuando salí de clases se veía mucho más movimiento del habitual, y allí comprendí que la fiesta si era algo grande. Como ya tenía armado el plan con mis amigos pues ya solo era de esperar la noche para salir de fiesta.

Vivo en las afueras del centro, pero conforme me iba acercando había mucha más gente de la que suele haber en la ciudad a esas horas. Luego vi que incluso habían instalado una carpa y un par de escenarios por la ciudad, a esa hora ya había música y gente muy bien arreglados; las chicas con vestido de fiesta y los chicos de camisa manga larga y corbata en adelante.



En si la esencia del momento es reunirte con tus amigos en cualquier punto de la ciudad, a tomar algo y hablar, hablar y hablar durante toda la noche. Un concepto bastante distinto al que en Latinoamérica tenemos de fiesta. Lo bueno empezó como a eso de la medianoche, en uno de los escenarios frente al ayuntamiento empezaba un concierto, ¡de música vasca!. Yo que he quedado encantado con la cultura del País Vasco estaba muy emocionado, con el pequeño detalle que no entendí ni una tan sola palabra de las canciones, pero al menos el ritmo iba muy bien. Las canciones tienen cierta coreografía basada en saltos y giros, muy muy bonito.


Luego que acabó el concierto nos fuimos a otro lugar que estaba un poco cerca ya con música un poco más "moderna", pero luego de un par de canciones mi cuerpo ya me pedía descanso, así que fue el pretexto para regresarme a casa.

Al final, después de tener tan poca información de la fiesta y tan poca claridad de lo que podría pasar, me la he pasado fenomenal, definitivamente los vascos tienen su manera muy peculiar, pero excelente, de festejar...


domingo, 5 de octubre de 2014

Santuario de Arantzazu y Aitzkorri


La aventura de esta vez es un poco más salvaje que las últimas, esta vez nos fuimos a escalar una de las montañas más conocidas del País Vasco. Empezamos llegando a Oñati, una ciudad vecina de Arrasate, de allí tomamos un autobús hasta el Santuario de Arantzazu, que está en la cima de una montaña. Al llegar a Oñati hacía sol e incluso se podía sentir un poco de calor, pero ya una vez llegamos a esta parte un poco más alta, ya se sentía mucho más heladito con un poco de viento.
Aqui nos tocó esperar un poco ya que tocó partir el grupo para caber todos en el autobús, así que aprovechamos para sacarnos un par de fotos y comer un pancito para agarrar fuerzas para la caminada que nos esperaba.

Una vez nos reunimos todos, empezamos la travesía por el bosque y todo hacia arriba y arriba. Todo el camino es a través de un bosque precioso, parece salido de una película, sobretodo el misticismo que le transmitía el frío y el susurro de los árboles al compás del viento; definitivamente muy encantador. 
El camino no era para nada corto, ya habíamos caminado un buen tramo y yo sentía que nunca llegábamos, eso si, conforme seguíamos subiendo el paisaje se tornaba cada vez mejor. Ya he subido un par de volcanes en El Salvador y el camino no es tan exhaustivo, o no se si estoy demasiado fuera de forma y por eso lo sentí así, pero las pendientes eran muy inclinadas y largas; pero luego de un poco más de dos horas, por fin logramos llegar a la cima de la montaña con una vista espectacular.


Aquí tuvimos tiempo para almorzar y recuperar fuerzas para poder hacer el recorrido de bajada. Para conocer un poco más nos regresamos por un camino diferente, aquí no había tanto bosque si no que veníamos por otra montaña. Aquí vimos muchas muchas ovejas y unos caballos ¡enormes!

Como ya veníamos hacia abajo, el camino requería un poco menos de esfuerzo y fue mas fácil llegar de vuelta a Arantzazu. Llevabamos un timing tan justo, que tan pronto llegamos estaba por salir el último autobús que llegaría hasta allí ese día. Llegamos de vuelta a Oñati y luego de regreso a Arrasate, con un dolor de pies descomunal, pero con una sola cosa dándome vueltas en la cabeza... 
¡Que bonito es el País Vasco!

viernes, 3 de octubre de 2014

Un mes en Arrasate

Hoy justamente (en la madrugada) cumplí un mes desde que llegué a vivir a Arrasate.
Sin dudarlo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, he conocido gente fenomenal, mis clases están muy interesantes y por sobretodas las cosas ya me llegó esa caótica vida de soltero a la que no me termino de acostumbrar. Sin faltar eso de que son las 8 de la noche y todavía hay luz de día... eso creo que va a estar divicil para acostumbrarse.

Mondragón es una cuidad muy pequeña, solamente hay dos rutas de autobús que la recorren toda en unos 40 minutos; pero eso no le quita ser un pueblo muy bonito, tiene la ventaja de estar en medio de todo y que los autobuses no tienen horarios tan disparados, no es la ciudad con más atracciones pero es fácil moverse de un lado a otro.

No voy a negar que he tenido mis momentos homesick en este mes, pero creo que lo que puedo lograr aquí es muchísimo más grande que eso así que ni modo, hay q agarrar fuerzas y seguir 'pallaste'.


Ha sido interesante eso de escuchar tanto euskera, ya que todo el mundo aquí lo habla, me había pasado talvez estar en medio de franceses o portugueses y más de alguna palabra se parecía al español y captaba una idea, pero aquí me pasa que con el euskera ni por cerca las palabras; eso si, escuchar hablarlo es muy peculiar y me gusta :) y hasta ya me he aprendido un par de palabras...



Por el momento el clima se ha portado bastante bien, no tengo de qué quejarme, vamos a ver ahora que ya entre bien el otoño como se pone la cosa, porque todo el mundo me ha dicho que me prepare para el verdadero frío y eso que no ves el sol en una semana ¡o más!

El cambio en mi vida ha sido increíble ya puedo armar un almuerzo a puros pintxos, los jueves de pintxo pote son muy esperados, ya no se me olvidan las cosas del super, ya me acuerdo de sacar a descongelar la comida para poder preparar almuerzo o cena, ya ando un poco más pendiente del sol para lavar la ropa y así un montón de cosas que antes pasaba desapercibidas y ahora les pongo un poco más de cuidado.

Sé que esto esta solo empezando, pero no dudo que se pondrá mucho mejor ... :D

viernes, 26 de septiembre de 2014

El Guggenheim, el Cliff Jump de RedBull y otro par de vueltas por Bilbao

Sumando una nueva ciudad al mapa de los lugares visitados, hace un par de días me fui de aventura por Bilbao; tomé el autobús que pasa por Arrasate hacia Bilbao que no suele irse por la autopista, si no que se va de pueblo en pueblo y es un poco más lento, pero de igual forma lo que quería era distraerme un poco así que ir viendo pueblos pequeños de por acá me gustó mucho.


Justo frente a la terminal de autobuses de Bilbao esta el estadio de San Mamés, que se ve bastante nuevo, al parecer le habrán hecho reformas hace no mucho o al menos lo mantienen muy bien conservado. Esta parte de la ciudad no está tan en el centro así que caminamos un poco hasta toparnos con un parque bastante grande con un par de fuentes y hasta cisnes. Con eso de que ya está entrando el otoño ya se empiezan a ver unos cuantos árboles cambiando las hojas, simplemente ¡increíble!...


Luego de caminar otro par de calles, llegamos al Museo de Guggenheim, es el museo más famoso de Bilbao, o al menos del que yo más he escuchado, todo el edificio del museo esta forrado de lámina con formas extrañas, similar al auditorio Disney en Los Ángeles, había unas exposiciones bastante llamativas pero la que más captó mi atención era en la sala de audiovisuales, era un salón con 9 proyecciones donde ponían a 9 personas diferentes tocando un instrumento, claro al escucharlos por separado no tenía ningún sentido, pero una vez se escuchaba a los nueve en conjunto era una excelente pieza. Otra cosa que me gusto mucho es un perro que está en la entrada del museo, cubierto totalmente de flores de todos colores, muy original la idea.



El centro de la ciudad es muy bonito y al ser la capital de Vizcaya se pueden ver más tiendas, más movimiento comercial y eso a lo que todo capitalino está acostumbrado. Algo que me gustó mucho de la principal calle principal es que tiene aceras muy anchas, por lo que es muy fácil moverse por ellas. Siguiendo un poco llegamos al casco antiguo de la ciudad, que es totalmente peatonal. Esta zona se ve que ya es un poco más turística, con varios cafés, tiendas de souvenirs y un par de iglesias antiguas.

Aprovechando la visita a Bilbao nos fuimos a ver el Cliff Jump Challenge de Red Bull desde el Puente de la Salve, cerca del Guggenheim; eran clavados de 27 metros desde el puente al río, un espectáculo increíble, sobretodo la valentía de esos tipos para tirarse desde tan alto y de paso ¡haciendo piruetas en el aire!, lo único malo de esto fue que nos cayó una torrencial lluvia como de 20 minutos, aunque viendo el lado positivo, eso hizo que mucha gente se fuera, dejándonos mejores lugares para ver un poco más de cerca. Este es un video de un par de los saltos que pude grabar...




domingo, 21 de septiembre de 2014

Empezando los viajes ... por Donostia!

Como todos saben yo pago por no pasar encerrado, siempre y cuando tengo la oportunidad de ir a conocer algo nuevo allá voy. Así que tan pronto y medio me pude instalar empecé a buscar que podía conocer. La primera salida fue a Donostia (San Sebastián).

Para empezar con pie derecho la aventura, nos dejó el autobús que teníamos pensado tomar jajaja claro, llegamos con 5 minutos de retraso y los autobuses son muy puntuales acá, así que eso nos dio tiempo de ir por un café, para terminar de despertar, y tomar el siguiente una hora después.

En la presentación de la Universidad nos habían dado un par de mapas de las ciudades cercanas, así que al llegar a Donostia fue de empezar a buscar que ver y para donde agarrar. San Sebastián tiene tres playas, muy bonitas por cierto, y ya que hacía un clima excelente ese día, decidimos irnos a la Playa de la Concha, que era prácticamente caminar en línea recta desde la estación de autobuses hasta encontrar el mar.


Era una playa muy bonita, pero estaba llenísima, claro se acerca el final del verano, eran los últimos días de vacaciones, y hacía un clima espectacular. Luego de dar una vueltecita por allí, nos fuimos hacia el casco antiguo. Un lugar muy acogedor y con mucha sombra, esto ayudó mucho a escapar un rato del inclemente sol que estaba haciendo. 

Acá en el casco antiguo si encontramos a muchos turistas también, ya que era la zona gastronómica, desde fuera se podía ver las barras llenas de pintxos de todos tipos, colores, olores y sabores.

Para los que conocen mis gustos musicales, sabrán de mi gusto por la música de La Oreja de Van Gogh, y al ser una banda de esta ciudad hay muchas referencias hacia diferentes puntos de ella. Uno de ellos el Monte Urgull, ya que estaba allí tenía que subirlo. Hacía un calor desesperante (unos 32ºC) y mucho mucho sol, pero gracias a que es un lugar muy vegetado, la sombra de los árboles ayudó un poco a hacer más llevadera la subida. Hay un castillo en la cima del monte, con una enorme estatua del Sagrado Corazón de Jesús y desde el cual se tienen unas vistas hermosísimas de la ciudad.

Vista desde la cima del Monte Urgull de la Playa de la Concha y parte de San Sebastián


Luego de tremenda caminada, era justo y necesario un chapuzón en la playa. Yo no me quise llevar las cosas para no andar cargando tanto, pero luego de el calor que hacía allí me arrepentí de no haberlo hecho. Al menos andaba en short y pude meter aunque sea los pies jaja eso me ayudó un montón a bajar el calor causado por la caminada y el clima.

Los Lamenitec que nos aventuramos a Donostia
Después de esto empezamos a caminar de regreso a la estación de autobuses, había que regresar ... ahora aprovechamos para conocer un poco de la zona comercial de Donostia, vimos un par de tiendas y pasamos frente a la Catedral del Buen Pastor; no había tiempo de entrar, así que un par de fotos desde afuera y a seguir, ya luego habrá tiempo para verla con detenimiento. San Sebastián es la capital de la provincia así que tendré que estar viajando hacia allá para unos cuantos trámites de inmigración; pero al margen de eso quedé muy invitado a volver...

Primeras Vueltas por Mondragón

Luego de llegar a Bilbao, nos esperaba el transporte de la Universidad para traernos a Mondragón. Fue un poco menos de una hora de camino desde el aeropuerto hasta que ya empezó a emerger la ciudad, era cerca de las 12:30am y evidentemente parecía un pueblo fantasma, sin gente por las calles y con todos los negocios cerrados.

Cuando llegamos al piso ya nos esperaba Eugenia, la dueña, y ya nos enseñó el piso y todo. Estaba tan cansado que tan pronto me duché caí dormido hasta el siguiente día, a pesar que para mi cuerpo eran aún las 4:00pm.

Como ya tenía que empezar con los trámites y todo para estar acá me levante relativamente temprano al día siguiente (tomando en cuenta la pésima calidad de sueño que había tenido antes) a eso de las 10am ya andaba en pie buscando como lograr conseguir celular para reportarme con mi familia (a todo esto no sabían si había llegado bien desde Bilbao o qué)

Contrario a todo pronóstico lo primero que pude percibir es que no hacía el frío que esperaba, claro se que aún es verano pero todos me habían pintado que aquí seria mucho frío y esto no baja de 30ºC.

Arrasate es una ciudad pequeña, no encuentras restaurantes de franquicia o tantas tiendas como en San Sebastián, todo acá es lo del lugar. Ya con luz de día y en horas un poco más razonables pude ir conociendo y darme cuenta de lo bonita que es la ciudad. Esta justo en medio de montañas por todos lados así que por donde se vea se puede tener un paisaje bonito, con mucho mucho verde.

Como la primordial y mayor necesidad humana, necesitábamos comida, así que luego de buscar en internet por donde estaba el supermercado más grande y nos aventuramos a irnos. El Eroski es algo así como un Walmart en El Salvador, enconarás de todo. Lo más gracioso fue al regreso, creo que por costumbre no nos pusimos a pensar que todo lo que compramos lo teníamos que llevar ¡en autobús!, como nos habíamos llevado las mochilas logramos acomodar un par de cosas allí, pero parecíamos locos con tantas cosas maniobrando para lograr caminar con todo.

Para ir conociendo un poco más y conocer a otras personas de aquí el jueves de la primera semana quedamos de vernos con los otros chicos que también vienen con el programa de Lamenitec, hicimos una salida así medio breve ya que todos andábamos en plan de conocer, son personas (como dicen acá) muy majas, bastante llevaderos. Nos fuimos de pintxo-pote (ya prontó escribiré algo explicando que es esto) para ver un poco de las costumbres de acá de Arrasate.

Este no es mi campus, pero el edificio
me gustó bastante 
El primer viernes que estuve por acá también fue la presentación para los alumnos internacionales en la Universidad. Si por internet ya estaba un poco enamorado de la U, ese día me terminé de enamorar de ella jajajaja tienen todo muy bien organizado, el campus es muy bonito, con mucho verde por todos lados; definitivamente este año acá será uno de los mejores que tendré en mi vida....

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Llegando al País Vasco, sobreviviendo una semana sin Internet


"Atención pasajeros del vuelo 6342 con destino a Madrid, vamos a empezar el abordaje con el grupo A en la puerta número 7"... Creo que hasta el momento en que escuche estas palabras empece a hacerme la idea de lo que estaba por empezar, una nueva aventura en España con muchos nuevos retos por enfrentar.

Así empezaba todo, en la fila 9 (que por cierto no tenía ventanilla) en el único momento emocionante de un vuelo, la carrera para el despegue... Eran poco más de once horas las que tenía que esperar para llegar a Madrid. En retrospectiva, no fue un vuelo tan agotador, claro no es como volar de El Salvador a Guatemala pero no me sentí tan maltratado a la hora de llegar. La comida no estuvo para nada mal y pues logre dormir bastante, no tuve que sacar el ipad para leer, jugar o ver las películas que llevaba; y tan pronto me puse a ver la película del avión caí dormido, al parecer todas las vueltas que tuve que dar a última hora antes de salir, me cansaron lo suficiente para dormir en el avión.

Ya luego de un par de medias horas de dormir y eso pues ya pasaron a servir el desayuno, y cuando alguien abrió la ventanilla me di cuenta que ya había amanecido... Ya la emoción y las ansias por llegar aumentaban. Una vez aterrizamos en Madrid, adiós sueño y adiós cansancio, todo era la pura emoción de volver. Aprovechando las 7 horas de conexión que debíamos esperar, nos fuimos con Rolando a dar una vuelta por el centro de la ciudad.

Desde el aeropuerto sale un bus que te deja justo en la Puerta de Alcalá, de allí para allá fue de sacar cámaras y puras fotos. Nos fuimos caminando a Sol y ¡hacia un calor terrible! En eso que logré ver un termómetro, 38°C y yo con dos camisas... Ya se imaginarán como me sentía.

Luego de tomarnos un par de fotos aquí y allá nos fuimos a buscar los siempre queridos y amados 100 Montaditos... Wow si que tenía muchas ganas de volver a comerlos y sin faltar con una Kas de Limón para dar un severo golpe a la nostalgia de los tiempos gaditanos.

Ya luego de eso fue de empezar a buscar el camino de regreso al aeropuerto, no quería perder mi vuelo a Bilbao por alguna trabazón o por perderme en el aeropuerto. El vuelo salió retrasado, y creo que no duró más de 25 minutos, yo caí exhausto tan pronto alzó vuelo, y me despertaron cuando el avión comenzó a descender.

Las maletas tardaron un poco en salir, pero gracias a Dios cero problemas para sacarlas; mientras esperábamos a que salieran nos encontramos con una compañera colombiana que también se iría con nosotros en el taxi. Ya al salir nos esperaban con un cartelito de la Universidad de Mondragón, y lo primero que note al salir del aeropuerto fue lo fresco que estaba, contrario a Madrid, en Bilbao hacia unos 20°C quizás.

En cuestión de una hora llegamos a Mondragón, y ya que venía de noche pues no pude ver así como que mucho; eso si, todo es muy verde por acá. En el piso ya nos esperaba la dueña, luego de saludar y darme una muy ansiada ducha me fui a dormir, muy cansado, pero contento de por fin haber llegado al destino.




Por ahora tengo un tanto difícil el acceso a internet en mi casa, porque con los trámites ha tomado un poco de tiempo que lo instalen, pero ya que vivo a menos de 5 minutos de la universidad, ir a la biblioteca por un rato de wifi es muy sencillo. Cuando logré resolver el tema del internet voy actualizando con las nuevas aventuras de por acá.

miércoles, 29 de enero de 2014

Las Cascadas de Tamanique

Empezamos el año y también nuevas aventuras, esta vez un pequeño viaje al interior del país. Tengo un amigo, Erik, que es originario de Tamanique, al sur de La Libertad (un poco cerca del puerto) y nos invitó a Andres y a mi a unas cascadas que quedan "cerca" del pueblo.

De cerca, talvez lo será para el que esta acostumbrado a ir seguido hasta allá, la verdad que nos ha tomado cerca de 45 minutos desde Santa Tecla llegar a Tamanique, y luego caminar cerca de una hora para llegar hasta las benditas cascadas. No fue un trayecto fácil, entre montañas y veredas había que irse con cuidado, además de tener que cargar con el almuerzo todo el camino. 

Sin dudarlo esa caminada valió muchísimo la pena. Este perdido lugar en medio de la nada, te transporta... una forma muy natural de relajarte. Al estar lejos de todo, literalmente, ni siquiera la señal de teléfono llegaba hasta allá, así que si estaba totalmente aislado. El agua del río era muy muy muy muy muy helada, pero a la vez era agua tan pura que era casi cristalina.

No puedo dejar de lado ese hipnótico sonido del agua al caer sobre las piedras, y darte cuenta que es el único sonido que escuchas... nada de ruido de carros, gente, buses, nada en lo absoluto que llegue a turbar tu paz... es simplemente increíble.

Ya luego de instalados donde comeríamos, caminamos unos 20 minutos más hacia otra cascada de unos 10 metros de altura...
La caída es bastante fuerte, al grado tal que intenté llegar nadando hasta debajo de la cascada pero la corriente es demasiado fuerte que no me dejó llegar, claro no soy el mejor nadador pero al menos no me he ahogado aún xD
Esta cascada esta dentro de un gran precipicio, el sol deja de llegar cerca de las 2 de la tarde y si el agua a este punto es muy muy fría.

Claro la "magia" de este lugar se perdería si cualquiera tuviera acceso a él... para llegar hay que subir y bajar casi verticalmente por un barranco, agarrado únicamente de un cable que improvisadamente han ido amarrando en raíces de algunos árboles y en ramas de otros donde alcanza. En el camino de regreso uno de mis zapatos murió en el intento y yo casi me voy de rodada de regreso... un buen golpe me hubiese dado pero menos mal logré agarrarme bien del cable, y aguantó con mi peso.

No podía permitir irme sin antes saltar a alguna de las cascadas... la de 10 metros era demasiado alta y el agua muy poco profunda para poder intentarlo, así q me fui por una alternativa un poco menos arriesgada y salté de una de, calculo yo, unos 6 metros. Acá les dejo un video de mi salto, sacándole un poco el lucro a la cámara lenta del iPhone.



Ya luego pues se nos hizo la hora de regresar  al mundo real, claramente me tocó caminar mucho ese día, pero me pude dar cuenta de los bonitos lugares que hay en El Salvador, sin duda un rinconcito mágico que siempre tiene algo nuevo por descubrir....